La sexualidad es una de las áreas que más preocupan a los hombres diagnosticados de cáncer de próstata. Afortunadamente existen diversas opciones para recuperar tu vida sexual después de los tratamientos e incluso, pocos días después de la cirugía.
Erección y continencia son quizá los dos temas más tenebrosos al hablar de cáncer de próstata, dado que ambas áreas se ven afectadas, en mayor o menor medida, cuando el paciente recibe un tratamiento. Antes de que entres en pánico, es importante que consideres que el diagnóstico y el pronóstico dependerán primero, del momento en el que sea detectado el tumor.
El Dr. Gustavo Sánchez Turati, uroncólogo del Hospital ABC explica que el cáncer de próstata es un tumor que normalmente empieza en la zona periférica de la próstata, es decir en la más posterior. Si se detecta muy al inicio se mantiene la vigilancia expectante, es decir cuando es un tumor muy pequeño, no se trata salvo que cambie de tamaño, pero se mantiene vigilado.
Si por el contrario el tumor debe ser tratado por su tamaño o agresividad las opciones son:
Braquiterapia consiste en un tipo de radioterapia interna.
Cirugía ya sea abierta o laparoscópica.
La finalidad, de estas opciones, es respetar los nervios que van a los lados de la próstata para permitir que pueda seguir habiendo erección. Gracias a la resonancia magnética actualmente se puede detectar con mucha precisión la posición del tumor. En el caso de que esté afectado uno de los dos nervios el cirujano lo quitará porque la prioridad es la vida y luego la función. Aún en este caso existen opciones para tener una erección asistida a través de medicamentos, bombas de aire o incluso prótesis.
Un paciente que fue sometido a cirugía sin que le toquen los nervios, va a recuperar la función eréctil, continencia y va a poder llevar una vida sexual activa después del tratamiento. Si se usa la braquiterapia, al quemar la zona de la próstata también van a afectar los nervios. Lo mismo sucede con los pacientes que se someten a radioterapia, en este caso se dan medicamentos para el bloqueo androgénico que cortan, por decirlo de alguna manera, la testosterona y eso va a afectar la libido del paciente por lo cual, el deseo sexual va a ser solo psicológico. Los nervios solo se verán afectados hasta que pasen los efectos de la radiación, en ese momento si puede haber un cierto grado de afección, pero una vez que concluya la presencia de la radiación en el cuerpo, se recupera la libido.
El médico te recomendará el tratamiento más adecuado de acuerdo al tipo de cáncer que tienes y al estado general de tu organismo, es decir si tienes o no alguna otra afección física, si estás en tu peso, etc. Algunos pacientes a veces se asustan por los problemas de continencia y erección que pueden enfrentar, sin embargo, es muy importante que sepas que siempre es mejor un tratamiento con vías curativas que, por temor, no atenderse pues las consecuencias son muy graves, el cáncer hará metástasis y tarde o temprano el dolor te hará pedir ayuda cuando ya no haya mucho que hacer.
Los especialistas tienen la consigna de explicarte claramente que pasará con tu cuerpo y cuáles son las expectativas que puedes tener. A fin de tener un panorama más completo el uroncólogo recomienda hacer una valoración de tus erecciones, su vigor y el desempeño sexual, a fin de que puedan tener un parámetro más claro de las probabilidades de recuperación después del tratamiento. En este proceso es muy importante el apoyo de tu pareja. Ambos podrán compartir con el médico el nivel de satisfacción que tienen ahora y expresar sus temores a futuro.
Sánchez Turati considera que, una vez concluido el tratamiento, los pacientes tienen un período entre 3 a 6 meses para recuperar su vida sexual, por supuesto dependiendo del tratamiento y de la evolución de cada caso. Un factor primordial para el curso del tratamiento y por supuesto para retomar tu vida sexual, es la comunicación que tienes con tu pareja, permítele ser tu cómplice y compañera también en esta etapa de tu vida.
Deja un comentario