“Hacerse el fuerte” y no expresar las emociones cuando se está en crisis la complica, el apoyo emocional puede ayudarte a llevar mejor la situación y los tratamientos.
Aunque tanto hombres y mujeres enfrentan una crisis cuando se recibe un diagnóstico de Cáncer, en el hombre se generan temores específicos ante el cáncer de próstata que tienen que ver con el desempeño sexual y papel de proveedor en la familia. La psicooncóloga María Fernanda Amado Córdoba, nos habla de estas situaciones y el apoyo emocional.
¿Cómo afecta a los hombres a nivel emocional enfrentar un diagnóstico de Cáncer de próstata?
Vivimos en una sociedad en la que se promueven el bloqueo emocional en los varones desde la infancia, decimos que los niños no lloran que sean fuertes como hombres. Entonces cuando ya mayores se enfrentan a un diagnóstico de cáncer de próstata, pasa por su mente como la de cualquier persona: “¿Qué va a pasar?, ¿me voy a morir? pero les cuesta expresarlo y pedir ayuda, porque además se afecta su imagen corporal. Esto repercute emocionalmente pensando en que además de estar enfermos, los tratamientos van a afectar su desempeño sexual y a veces no es que tengan una repercusión permanente, pero si durante los tratamientos. Esto puede provocar que ellos se sientan afectados, menos hombres por lo que les da pena pedir ayuda.
Es importante que dentro del proceso de la enfermedad, el paciente pida orientación sexual, porque generalmente se quiere evadir el problema y esa es una situación que se acentúa con los tratamientos. Lo ideal es recibir la ayuda en pareja para que pueda reconectar sexualmente, así después de la quimioterapia o la radioterapia, se les orienta en cuanto a cómo volver a acercarse, a que la sexualidad no solo es tener sexo, sino también son caricias, es apoyo y eso no va a afectar la virilidad.
En muchos hombres hay un temor de que la pareja los va a abandonar por el cambio en el desempeño sexual. ¿Qué tan cierto es esto?
La enfermedad como tal difícilmente va a generar una separación, normalmente las parejas que se separan durante el proceso de la enfermedad, son parejas que ya tenían problemas previamente al diagnóstico y la situación genera más tensión.
También es cierto que la situación sexual puede generar problemas en la pareja pero generalmente es porque el hombre por pena o temor a su desempeño, evita el acto sexual pero no lo platican con pareja, y por no hablar, se cierran y mandan mensajes erróneos que afectan la relación de pareja, diciendo: “No quiero hacerlo, no quiero que me apoyes, no tengo ganas.” En lugar de decir: “Esto me dijo el médico, me siento incómodo o te extraño” porque el sexo que se trata de disfrute, en esa situación no se disfruta y se vuelve una responsabilidad.
¿La sexualidad se ve afectada solo temporalmente durante los tratamientos?
Los efectos en la sexualidad dependen de los procedimientos, medicamentos y reacción del cuerpo y, varían en cada persona. Por eso es importante que lo platiquen con su médico antes de someterse a un tratamiento, para que sepan que posibles efectos puede tener a corto, mediano y largo plazo.
Por ejemplo si estamos hablando de un joven hay que tomar en cuenta previamente a las radiaciones, la conservación de los espermas para que posterior a un tratamiento que quieran tener hijos puedan hacerlo. A veces por pena no piden esta información a su médico pero es muy importante para que sepan lo que pueden enfrentar.
¿Qué otro temor es más fuerte en los pacientes de cáncer de próstata? Y ¿qué pasa cuando se atreven a pedir ayuda?
El hombre es generalmente el pilar de la economía familiar y tienen muchas preocupaciones en este tema, el ser hombre trae más preocupaciones que solo la parte sexual.
Les cuesta pedir ayuda, pero en el momento que se atreven a pedirla son los pacientes más comprometidos en sus procesos emocionales, dado que tienen un pensamiento más práctico y buscan solucionarlos de una manera más rápida y eficaz.
En este aspecto, que se den la oportunidad de pedir ayuda y orientación no significa que estén muy mal o que vivan un proceso muy complicado. A veces solo con una asesoría en ciertos temas, es suficiente para sobrellevar mejor el proceso de la enfermedad y sobre todo, los efectos colaterales que a veces no se profundiza mucho en este tema con el doctor y si tienen una repercusión fuerte en el día a día.
¿Cómo se enfoca la ayuda psicológica a un paciente de cáncer de próstata?
Esta asesoría emocional los orienta en cómo llevar los efectos secundarios. Se habla de la parte sexual, pero también la parte de la responsabilidad de género que en nuestra sociedad está implícita. También los hombres necesitan expresar sus emociones, hablar de sus miedos, permitirse ayudar por los demás y es algo muy difícil que por la educación, no saben cómo hacer. Tener una asesoría individual, familiar o de pareja, ayuda a llevar la enfermedad de mejor manera. Muchas veces solo se necesitan 1o 2 sesiones para tratar el miedo específico.
¿Qué otros problemas se pueden dar en la familia por la falta de comunicación?
Las parejas tienden a sobreprotegerlos pero esto puede ser contraproducente porque genera sentimientos de inutilidad y debilidad y es lo que no queremos que pase. Lo que hay que potenciar es la autonomía y que el paciente sienta que no por tener esta enfermedad es menos hombre. Si puede continuar con sus responsabilidades en casa, hay que dejar que las hagan y no sobreprotegerlos tanto Esto puede generar que ellos sientan rechazo a la ayuda de la pareja.
¿Qué les dice como especialista a los hombres que no quieren pedir apoyo emocional?
Que la falta de comunicación genera más problemas, angustia y más sobreprotección. Si yo lo que quiero es que no me presionen o que me ayuden pero no lo digo, la gente no va a saber cómo ayudarme. La comunicación no solo consiste en expresar las emociones, sino decir específicamente en que necesito ayuda. Es decir: “Los primeros días después de la quimioterapia estoy muy cansado, necesito que esos días si me ayuden a vestirme o bañarme, pero el resto de los días me den mi espacio porque me hace bien sentirme que puedo hacer las cosas solo.”. Normalmente cuando exponemos a nuestros familiares el por qué estoy intentando no aceptar ayuda, ellos lo entienden y tratan de dar ese espacio. Pero si no les decimos y los rechazamos o enojamos, lo único que vamos a generar es más tensión en la familia.
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